lunes, 18 de febrero de 2008

Querido Miguel


Este libro nos presenta la historia de un hijo perdido, Miguel, que abandonó de joven su familia, que se casó en un país lejano y que, tras una vida poco ordenada, murió en otro país lejano en circunstancias poco claras. Su madre podrá llorarlo, pero no entender sus secretos. Retomando una vieja forma narrativa, la novela epistolar, Natalia Ginzburg enhebra con maestría asuntos nucleares de su quehacer literario: la relación entre generaciones y la proximidad y lejanía de lo humano. Si bien esta novela se sitúa bajo el signo de la dispersión de los sentimientos y de su incomunicabilidad, apunta, por encima de todo, a la soledad esencial y su vacío.
El pasado 19 de febrero nos reunimos para comentar esta lectura. A muchos de nosotros nos sorprendió la forma en la que está escrita esta novela, mediante cartas. Nunca hasta ahora habíamos leído algo igual. Al principio nos costó un poco, pero al final nos hicimos con él. A algunos de nosotros no nos haía gustado. pero a otros sí que destacaron el mundo de los sentimientos que aparece, en concreto el de la soledad de la madre.

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